En los Balcanes cuesta reconocer un factor cultural que es afín a todos.
- Sissi Arencibia

- 12 jun
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Muchos no saben de dónde vienen sus raíces musicales. Algunos reivindican como propios ritmos y melodías que le son conocidas, pero no dan por sentado que la raíz viene de influencias externas, de pueblos que llegaron hace muchos siglos y se dispersaron por Europa.
Lo que en cualquier parte del mundo se consideraría como origen del folclore y la tradición de los pueblos, en los Balcanes puede originar un conflicto cultural ya que los de un lugar y otro creen que los sonidos a los que están acostumbrados son privativos de sus tierras.

Tanto como los caribeños tienen en su origen los tambores y las percusiones de aquellos hombres venidos de África a trabajar las plantaciones, los de esta parte de la geografía se han aderezado de esa influencia árabe, turca, india y de todos lo que vinieron a dejar su impronta en la música.
En forma de cantatas, canciones y oratorios, la creación musical de esta región transmite la energía y la inspiración mística de las antiguas crónicas, fábulas y leyendas, algunas en honor a héroes eslavos.
El misterio de la folclórica viene de conservar la sencillez del relato sobre la vida y costumbres de sus creadores, por encima de los avatares de la historia, pero en el fondo esconden algo mucho más profundo que uno descubre solo después de escucharla varias veces.

En el momento en que te sumerges en cada canción, comienzas a percibir las diferencias en la cultura de cada zona geográfica, pero también percibes enormes similitudes en su energía y cadencia porque toda esta zona fue un punto de tránsito obligado en las incursiones de muchos reinos e imperios.
Hoy les cuesta reconocer este factor cultural que es afín a todos. Son invadidos por las diferencias, en vez de encontrar las similitudes. Aquellos rasgos que permanecen con el paso del tiempo y que están implícitos en sus variadas expresiones artísticas.

Eso lo ve el de afuera. Puede notar como en las raíces de la música tradicional de los Balcanes hay tintes griegos, pero hay influencias muy poderosas de Oriente y de Occidente y, por supuesto, de pueblos romaníes.
Ellos cruzaron con su música Europa. Su ritmo, que fusionaba las esencias orientales, los acordeones y los violines, sigue latiendo allí.
También su estilo, a pesar de que les fuera prohibido actuar en público en algunas naciones.

Hoy, cada pueblo de este enramado de países que se llama Balcanes reclama la autoría de algunas canciones populares y es difícil saber con certeza cuál es su origen porque esta ha tomado de todos, incluidos los bizantinos, los eslavos y los gitanos.

Y eso es porque a lo largo de los siglos la música ha viajado a través de caravanas por toda Europa, inflamando los ánimos con violines y acordeones apasionantes que invitan a bailar.
Muchos califican al género musical de los Balcanes de vibrante, expresivo y lleno de diversidad, que evoca emociones a través de una mezcla de instrumentos como la flauta, el acordeón, la lira y la gaita.
Al igual que la historia, la música trasciende fronteras, por encima de divisiones y repartos.
Mucho más en una región tan diversa, étnica y culturalmente, donde esta ha tomado y fusionado de todos, creando un punto común para las culturas de aquí.

Con los años he podido ver y palpar de esto que hablo. Me he acercado al sincretismo de mis raíces y he podido ver más allá de los tambores, para darme cuenta que mi raza tiene el tinte mestizo que salió de la mezcla de españoles y africanos.
Que la música de mi lugar tiene ese toque, ese llamado con el que el esclavo buscaba ser parte de un nuevo mundo, adonde fue traído en los siglos de la conquista, tras ser arrancado de todo lo que le era común.

Eso se llama influencia y es algo que va desde la música, la religión, hasta la esencia misma de la cultura de los pueblos.
Intentando salvar las distancias, en Europa también sucedió y cuando te detienes y escuchas cualquier melodía de aquí, toda ella tiene ese dejo melancólico de los pueblos que rigieron estos destinos.
Mi guía principal era búlgara y hasta a ella le fue difícil apartarse de los estigmas y reconocer la impronta de los gitanos en el desarrollo de estos pueblos, su pálpito en el latir musical de Europa.
A pesar de leer la mano, vivir en castas y tener ese ímpetu nómada, ellos se esparcieron por el mundo durante siglos dejando una huella en orquestas folclóricas y en las tradiciones de los países donde se asentaron.

El que se acerca aprecia de mejor manera cómo estas minorías influyeron en el acontecer musical de los Balcanes, dejando esa mezcla de ritmos indios, árabes, de movimientos sensuales, que se juntaron con las tradiciones locales para crear algo que no se encuentra en ningún otro lugar.
Dentro de esta liga de países, muchos han adoptado como propias las letras de algunos ritmos, cuya verdadera raíz es dudosa. Algunos hasta se enojan cuando la escuchan en voces de otros.
Despojado de todo prejuicio, eso lo constata mejor el que viene de afuera y más aún de un lugar como el que yo vengo, acostumbrada a llevar el sincretismo y la mezcla en su raíz desde que abrió los ojos al mundo.




Me ha gustado mucho este interesante contenido por la utidad d su información ,su redacción sencilla y amena me ha permitido comprender que la bonita música balcánica es el resultado d una rica historia de mezclas culturales y tradiciones folcloricas q dieron origen a una vibrante música q al escucharla se siente alegre ,pero a la vez puede trasmitirnos sentimientos de nostalgia .